¿Están sus mandos intermedios perjudicando el compromiso de sus empleados?

Aumento de la productividad, niveles más altos de satisfacción y lealtad en los empleados,  menor rotación de personal y mejora de la rentabilidad.  Estos son solo algunos de los beneficios asociados  al compromiso de los empleados.  Según un reciente estudio de Gallup, estamos inmersos en una crisis de compromiso, con solo un 13% de los empleados comprometidos a nivel global.  Es difícil entender el motivo, cuando el compromiso es un componente clave en las estrategias de las organizaciones.

Las empresas invierten mucho tiempo, dinero y esfuerzo creando entornos laborales que fomenten el compromiso.  Dejando de lado las ventajas, ¿es posible que estemos olvidando el papel fundamental del mando en el compromiso de los empleados?

Como punto de contacto de los empleados con la empresa, los mandos son responsables del compromiso.  ¡O de su falta!  El modo en cómo lideran y motivan a los empleados cada día impactará positiva o negativamente en los mismos.  Y no olvidemos que un mal jefe sigue siendo una de las razones más citadas por los empleados para dejar sus trabajos.

Pero, ¿qué es lo que pueden hacer diferente los mandos intermedios? Y ¿hasta dónde llegan los programas de desarrollo de habilidades para proporcionarles las herramientas adecuadas?  A continuación destacamos algunas areas donde los mandos pueden tener un impacto en el compromiso de los empleados.

La comunicación es clave

La comunicación eficaz es una de las habilidades más importantes que un mando debe dominar.  Una buena comunicación es una manera impactante para que los empleados se comprometan.  Ayuda a construir un ambiente de confianza donde los empleados pueden plantear preguntas y proporcionar feedback, permitiendo a los mandos anticiparse a cualquier problema.

Un mando que quiera tener éxito en su función entenderá la importancia de adaptar su estilo de comunicación para ajustarse a necesidades individuales o de cada situación.   Las conversaciones regulares y abiertas, individuales o colectivas, permitirán al mando desarrollar la comprensión de los canales de comunicación preferidos y motivadores, clave de compromiso para sus subordinados directos.

Propósito común

Los mandos deben ser capaces de establecer una dirección clara y crear un sentido de propósito común para sus equipos.  Los empleados que entiendan cómo sus metas encajan en el equipo y en los objetivos de la organización, sentirán que su trabajo es más valioso y que están contribuyendo al futuro de la empresa, derivando en un mayor sentido de compromiso y dedicación.

Los mandos deberían tener las ideas claras con el fin de dirigir las necesidades de su equipo para intervenir, y cómo los objetivos individuales encajan en esto.  Deberían comprender completamente las prioridades de la organización y comunicar la importancia al equipo para evitar cualquier malinterpretación.

Enfoque en las conversaciones difíciles

A nadie le gustan las conversaciones difíciles, sin embargo, para los mandos, son una parte inevitable de su trabajo.  Cuando se enfocan correctamente, con la formación y herramientas adecuadas, pueden mejorar la confianza y respeto entre el mando y su subordinado directo.

Ya sea algo relacionado con el rendimiento o que haya un conflicto con el empleado, la consecuencia de evitar este tipo de conversaciones puede llevar a un problema importante de compromiso del equipo y las personas.  Para lograr mejores resultados, los mandos deberán estar preparados y saber lo que quieren conseguir de la conversación.   También deberán comprometerse en escuchar activamente y fomentar un diálogo abierto y honesto, dando al empleado la oportunidad de explicar comportamientos o cualquier otro factor influyente.

Coaching para lograr resultados

La capacidad de alternar el rol de mando y el de coach tendrá un importante impacto en el compromiso y motivación tanto de la persona como del equipo.  Los mandos que muestren compromiso en el desarrollo de sus empleados maximizarán su rendimiento y fomentarán la confianza en las personas, permitiéndoles ser más autónomas en su trabajo.

Los equipos se están volviendo cada vez más complejos.  Están formados por diferentes generaciones que tienen distintas motivaciones, estilos de comunicación y enfoques en el trabajo.  Desarrollar las habilidades de coaching de los mandos les facilitará gestionar mejor y más eficazmente a sus equipos, entendiendo cómo adaptar el planteamiento y reconocer el potencial individual, mientras se refuerza la importancia de un feedback y ayuda constantes.

Preparando a los mandos intermedios para lograr el compromiso

Es importante para cualquier mando, tanto para los recién nombrados como para los experimentados, continuar desarrollando y perfeccionando sus habilidades de gestión y reconocer la influencia que tienen sobre el nivel de compromiso de los empleados.  Lograr el compromiso es complejo, con diferentes factores que influyen en el mismo, pero como mandos directos que tienen un impacto importante en un número significativo de empleados diariamente, es fundamental que tengan las habilidades, herramientas y confianza para asegurar que son capaces de comprometer positivamente a los trabajadores.

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