Importancia de la creatividad en el ámbito laboral

A día de hoy, si fuera seleccionadora de perfiles profesionales, todos los buscaría con capacidad creativa. Y es que la creatividad no es una habilidad reservada exclusivamente para los artistas como músicos, poetas, escultores, pintores, actores, etc.; ni para los profesionales del mundo gráfico, publicidad o marketing. La creatividad se ha elevado como una característica muy necesaria (y demandada) en gran parte de los puestos de trabajo.

La persona que desarrolla su creatividad es capaz de ver soluciones de forma más eficaz, de encontrar maneras de resolver situaciones que a simple vista pueden parecer muy complejas, de dar respuestas nuevas, de crear nuevas formas de hacer, pensar, ser. Un profesional así es “carne apetecible” para un empresa que no se quiera dormir en los laureles, que busque individuos pensantes, con espíritu innovador y creativo, con capacidad de optimizar el trabajo permitiendo que su creatividad fluya.

¿Cuáles son las características de una persona creativa?

 

Todos conocemos personas creativas e incluso, sin sonar en absoluto carentes de humildad, nos podemos reconocer a nosotros mismos como creativos. Si tuviéramos que concretar lo que caracteriza a una persona creativa, creo que estos podrían ser rasgos notables en ellas:

  • No se conforman con lo preestablecido: porque creen que lo que encorseta limita; si nos quedamos con una o pocas formas de ser, pensar o hacer, perdemos parte de nuestra riqueza como especie.
  • Actitud de niños: desde la inocencia que sorprende ante nuevos eventos, hasta el cuestionamiento constante. La persona creativa le gusta dejarse sorprender y al mismo tiempo preguntar constantemente por qué, para qué, cómo hacerlo diferente.
  • Buen humor: la actitud alegre, positiva y con chispa ante lo que sucede, es un detonante de la creatividad porque hay más apertura y aceptación.
  • Resolutivos: generando soluciones constantemente. No siempre a temas complejos, pueden estar generando respuestas y acciones espontáneamente en la cotidianidad, así como construir soluciones de mayor impacto en sus entornos.

¿Qué herramientas podemos utilizar para potenciar nuestra creatividad?

 

Me voy a permitir citar a Daniel Goleman, autor de varios libros de cabecera para mí; en este caso haré referencia al libro “Espíritu creativo”. Daniel pone a nuestra disposición 4 poderosas herramientas para desarrollar nuestra creatividad:

  • Fe en tu creatividad: Más que confiar en tu creatividad, saber que está allí disponible para ti. “Cuando alguien tiene fe en su creatividad, demuestra una claridad de propósito capaz de sorprender quienes le rodean”.
  • Ausencia de crítica: “Aprender a silenciar esa voz interior autocrítica que censura tus ideas antes de que den frutos”.
  • Observación precisa: “Ver el mundo con el asombro de un niño y la precisión de un científico”.
  • Preguntas agudas: “Habilidad y ganas de hacer preguntas que van al fondo de la cuestión. No hay preguntas tontas, sino preguntas que no se hacen.”

La invitación es ir experimentando estas herramientas progresivamente y que se vayan incorporando a nuestra persona. Permitirnos tener momentos de desconexión, que nos hagan salir de lo establecido para poder desarrollar la capacidad de observación, sin juicio, cuestionando tanto como creamos conveniente.

 

Mª Carmen García

Equipo TMI

 

 

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