CREAR UNA CULTURA DE RECONOCIMIENTO Y DESARROLLO PERSONAL.
Lograr que cada miembro del equipo rinda al máximo.
Generalmente se asume que los mandos de una empresa son responsables de su funcionamiento.
Asumen la culpa de los fracaso y, también, obtienen el reconocimiento por los éxitos. Con frecuencia el seguimiento en la gestión se centra en el desempeño de los mandos.
Para garantizar la supervivencia y el desarrollo continuo de la empresa, no es suficiente que los directivos y mandos trabajen de forma comprometida y alineada.
Para ello se requiere un compromiso sincero por parte de todos los empleados. La energía debe dirigirse para resolver problemas, no sólo para quejarse o para buscar culpables.
Las empresas no pueden permitirse rivalidades o sentimientos negativos entre departamentos, ni que ocurran conflictos de interés en la organización. Lo que cada compañía necesita para mejorar es lo que en TMI llamamos, “Employeeship”, una cultura organizacional donde todos “juegan” para sí mismos y para que el equipo gane.
En este taller altamente participativo, obtendrá el conocimiento y la comprensión práctica del concepto “Employeeship” y cómo implementarlo dentro de su equipo y organización.